nitenpyram es un insecticida utilizado en agricultura y medicina veterinaria para matar plagas externas, como las pulgas. el compuesto es una neurotoxina pertenece a la clase de neonicotinoides, que funciona bloqueando la señalización neuronal del sistema nervioso central en insectos específicamente. lo hace uniéndose irreversiblemente al receptor de acetilcolina nicotínico (nachr), lo que provoca una interrupción del flujo de iones en la membrana postsináptica de las neuronas, lo que produce parálisis y muerte. Al ser altamente selectivo hacia ciertas variaciones del nachr, es decir, los tipos de insectos que posee, se ha observado que el nitenpiram es extensible en aplicaciones de insecticidas específicos, como el tratamiento de mascotas y la agricultura.

conocido bajo el nombre en clave ti 304 durante las pruebas de campo a partir de 1989, el primer uso comercial documentado del compuesto fue en 1995 bajo el nombre de \"bestguard\" como insecticida agrícola. Posteriormente, se expandió el uso de nitenpiram como tratamiento antipulgas por la compañía novartis bajo el nombre comercial \"capstar\", con una posterior aprobación de la fda para animales que no producen alimentos en octubre de 2000. el actual productor de nitenpiram es la compañía química sumitomo. nitenpyram continúa siendo utilizado comercialmente, aunque los datos de las encuestas de mercado indican una disminución significativa en el uso global en comparación con otros insecticidas o neonicotinoides.

debido a su uso como insecticida y al tratamiento de animales no productores de alimentos, no se consideró necesario investigar la toxicología humana durante su uso principal, y como tal, no se sabe mucho sobre los detalles de los efectos de nitenpiram en humanos. Sin embargo, al observar los experimentos con ratas, la cantidad letal de nitenpiram es bastante alta (en gramos) en los mamíferos en general, mientras que los invertebrados morirán con solo micro o nanogramos de la sustancia.

los neonicotinoides, en general, tienen una baja degradación cuando se usan en la aplicación de la agricultura, lo que permite una protección duradera de los cultivos contra los insectos chupadores de plantas e indirectamente las enfermedades de las plantas que estos insectos pueden transmitir.