El clorpirifos se ha utilizado ampliamente como insecticida para diversas aplicaciones agrícolas y no agrícolas. Sin embargo, es importante señalar que debido a las crecientes preocupaciones sobre sus posibles impactos ambientales y para la salud, el uso de clorpirifos ha sido restringido o prohibido en muchos países.
Estas son algunas de las aplicaciones comunes del clorpirifos:
Agricultura: El clorpirifos se usaba comúnmente en la agricultura para controlar una amplia gama de plagas en cultivos como maíz, soja, cítricos y muchos otros. Ha resultado eficaz para controlar insectos como pulgones, escarabajos, orugas y ácaros.
Control de plagas residenciales y estructurales: El clorpirifos se ha utilizado para el control de plagas en áreas y estructuras residenciales y sus alrededores. Se empleaba para combatir plagas como hormigas, cucarachas, termitas y mosquitos.
Silvicultura: El clorpirifos se aplicó en la silvicultura para proteger los bosques y la madera de insectos destructivos.
Manejo de césped y ornamentales: El clorpirifos se ha utilizado en el manejo de plagas en césped, campos de golf, plantas ornamentales y viveros.