El clorpirifos es un insecticida organofosforado que se ha utilizado ampliamente con fines agrícolas y domésticos. Sin embargo, es importante señalar que, hasta el momento del corte de conocimiento en septiembre de 2021, ha habido cada vez más restricciones y prohibiciones sobre el uso de clorpirifos debido a las preocupaciones sobre sus posibles efectos adversos sobre la salud humana y el medio ambiente. Estas son algunas de las propiedades típicamente asociadas con el clorpirifos:

1. Composición química: El clorpirifos, también conocido por su nombre químico O,O-dietilo-3,5,6-tricloro-2-piridil fosforotioato, es un compuesto organofosforado.

2. Modo de acción: El clorpirifos actúa como un insecticida neurotóxico al inhibir la enzima acetilcolinesterasa, que interrumpe la transmisión de los impulsos nerviosos en los insectos.

3. Persistencia e impacto ambiental: Se sabe que el clorpirifos persiste en el medio ambiente, lo que presenta un riesgo de contaminar el suelo, las fuentes de agua y los ecosistemas acuáticos. Puede tener efectos nocivos en organismos no objetivo, incluidos pájaros, peces e insectos beneficiosos.

4. Toxicidad para los humanos: La exposición al clorpirifos puede representar riesgos para la salud de los humanos, especialmente para aquellos que entran en contacto directo con el pesticida durante su aplicación o manipulan superficies tratadas. Los estudios han planteado preocupaciones sobre los posibles efectos neurológicos y de desarrollo, particularmente en los niños.

5. Situación regulatoria: Como se mencionó anteriormente, ha habido restricciones y prohibiciones cada vez mayores sobre el uso de clorpirifos en varios países y regiones. Se han tomado acciones regulatorias basadas en evaluaciones científicas y preocupaciones sobre sus riesgos potenciales.