El carbonato ferroso, también conocido como "siderita" en la naturaleza, es ligeramente soluble en agua y soluble en una solución acuosa de dióxido de carbono, generando Fe (HCO3) 2. Cuando su solución se expone al aire, el exceso de dióxido de carbono se escapa y el precipitado El FeCO3 se hidroliza y oxida rápidamente, transformándose en precipitación de FeO (OH). Una fuerte descomposición térmica genera dióxido de carbono y óxido ferroso. En el laboratorio se aísla el aire y se añade una solución de carbonato de metal alcalino a la solución de sal ferrosa para obtener el producto. El producto se oscurece rápidamente cuando se expone al aire y eventualmente se vuelve marrón FeO (OH). El carbonato ferroso se puede utilizar como retardante de llama y aditivo de hierro en la alimentación animal.