El tiametoxam se puede aplicar de varias maneras dependiendo de las plagas objetivo y del cultivo que se esté tratando. A continuación se muestran algunos métodos de aplicación comunes de tiametoxam:
Aplicación foliar: El tiametoxam se puede aplicar en forma de pulverización foliar, donde se mezcla con agua o un vehículo adecuado y se pulveriza sobre el follaje de los cultivos objetivo. Este método se utiliza comúnmente para controlar los insectos masticadores y chupadores presentes en las hojas y tallos. La tasa de aplicación y el momento pueden variar según la plaga específica y el cultivo que se esté tratando.
Aplicación al suelo: El tiametoxam también se puede aplicar al suelo, ya sea como gránulo o como formulación líquida. Las aplicaciones al suelo se utilizan normalmente para controlar plagas que habitan en el suelo, como termitas, gusanos de alambre y larvas. El pesticida se incorpora al suelo o se aplica en forma de empapado alrededor de la base de las plantas. Esto permite que el ingrediente activo pase a los tejidos de la planta a través de la absorción de las raíces, proporcionando protección sistémica contra las plagas.
Tratamiento de semillas: el tiametoxam se usa comúnmente como pesticida para el tratamiento de semillas, donde se aplica directamente a las semillas antes de plantarlas. Este método garantiza que las plantas jóvenes estén protegidas de las plagas tempranas, ya que las plántulas emergentes absorben el insecticida a medida que crecen. Los tratamientos de semillas se utilizan con frecuencia en cultivos como maíz, soja, algodón y cereales.
Inyección en el tronco: en ciertos casos, el tiametoxam se puede inyectar directamente en el tronco o los tallos de los árboles para controlar plagas como los barrenadores o los insectos que se alimentan de las hojas. Este método permite distribuir el insecticida por todo el árbol, brindando protección sistémica.