El ácido fórmico es el ácido orgánico más simple, presente en pequeñas cantidades en hormigas y abejas, de ahí que también se le conozca como “ácido fórmico”. La fórmula molecular es HCOOH. Es un líquido humeante incoloro, transparente y picante que es fácilmente soluble en agua, alcohol y éter. Tiene una fuerte acidez y reducibilidad y es una importante materia prima química. Es volátil y sufre descomposición cuando se calienta. Existe riesgo de combustión cuando se expone al calor elevado de un incendio. Su vapor y aire pueden formar mezclas explosivas. La exposición al peróxido de hidrógeno puede provocar una explosión. Tóxico, la inhalación puede irritar los pulmones y el estómago, y la inhalación excesiva puede causar la muerte. La concentración máxima permitida en el aire es de 5 ppm. Densidad relativa: 1,23 (15 ℃/4 ℃); Punto de congelación: 8,4 ℃; Punto de inflamación: 68,89 ℃; Punto de ebullición: 101 ℃; Punto de autoignición: 600 ℃; Límite de explosión: 18% a 57%. Al almacenarlo, es importante mantenerlo alejado de chispas y fuentes de calor, y aislarlo de oxidantes, álcalis, ácidos fuertes, agentes formadores de poros H y cianuro. Al cargar y descargar, manipule con cuidado y no invierta. Evite la acumulación de agua y daños en el embalaje. Para materiales sueltos y con fugas, enjuáguelos con agua, pero use herramientas protectoras al manipularlos. Enjuague inmediatamente con abundante agua si entra en contacto con la piel y vuelva a aplicar la pomada si es necesario. En caso de intoxicación por inhalación, busque atención médica de emergencia. El monóxido de carbono y el hidróxido de sodio se utilizan comúnmente en la producción de ácido fórmico en industrias como la farmacéutica, la del cuero, la impresión y teñido, la textil, el caucho y los pesticidas. Las principales zonas productoras de China son Henan, Shenyang, Jiangxi, Jiangsu, Jinan, Guangxi y otros lugares. El volumen de exportación anual es de casi 6.000 toneladas, principalmente enviadas a Malasia, Japón y Nueva Zelanda.