La carboximetilcelulosa sódica (CMC) es un aditivo alimentario versátil y ampliamente utilizado. Se deriva de la celulosa, un polímero natural que se encuentra en las plantas, y se procesa para obtener su forma de sal de sodio. A continuación se detallan algunos puntos clave sobre la carboximetilcelulosa sódica:

1. Agente espesante y estabilizante: la CMC se utiliza principalmente como agente espesante y estabilizante en productos alimenticios. Tiene la capacidad de aumentar la viscosidad (espesor) de los líquidos y mejorar la textura y consistencia de diversos alimentos y bebidas, incluidos productos lácteos, productos horneados, salsas, aderezos y postres. CMC ayuda a prevenir la separación o sinéresis, mejorando la estabilidad de las formulaciones alimentarias.

2. Capacidad de retención de agua: CMC tiene una alta capacidad de retención de agua, lo que significa que puede retener la humedad y evitar la pérdida de agua. Esta propiedad lo hace útil en productos cárnicos y pesqueros procesados, donde ayuda a mejorar la retención de humedad, la textura y la jugosidad.

3. Agente emulsionante: La CMC puede actuar como emulsionante, ayudando en la formación y estabilización de emulsiones. Ayuda a mezclar y dispersar componentes inmiscibles, como aceite y agua, en productos como aderezos para ensaladas, salsas y helados.

4. Agente formador de película y estabilizador de suspensión: el CMC tiene propiedades formadoras de película, lo que le permite formar una película protectora sobre la superficie de ciertos productos alimenticios. Esta película ayuda a prevenir la pérdida de humedad y actúa como barrera contra factores externos. El CMC también se utiliza como estabilizador de suspensión en productos como bebidas, donde ayuda a prevenir la sedimentación de partículas sólidas y las mantiene distribuidas uniformemente por todo el líquido.

5. Sustituto del gluten: En la repostería sin gluten, la CMC se puede utilizar como sustituto del gluten, una proteína que se encuentra en el trigo y otros cereales. Ayuda a mejorar la unión y elasticidad de la masa sin gluten, lo que da como resultado una mejor textura y estructura en los productos horneados.

6. Seguridad y regulación: Los organismos reguladores como la Administración de Medicamentos y Alimentos de los EE. UU. (FDA) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) generalmente consideran que la carboximetilcelulosa sódica es segura para el consumo. No es tóxico y tiene una larga historia de uso en la industria alimentaria.

Es importante tener en cuenta que, si bien la CMC se considera segura, algunas personas pueden ser sensibles o tener intolerancia a ella. Al igual que con cualquier aditivo alimentario, es recomendable que las personas con sensibilidades o inquietudes dietéticas específicas revisen las etiquetas de los ingredientes y consulten con profesionales de la salud si es necesario.