El propionato de calcio es una sal orgánica sintetizada artificialmente con una fuerte actividad inhibidora y bactericida contra el crecimiento de bacterias y moho. El propionato de calcio figura como aditivo alimentario en China y es adecuado para todos los animales de granja. Como sal de ácido orgánico, el propionato de calcio no solo se usa como conservante, sino que también se usa frecuentemente como acidificante y aditivo nutricional funcional en los piensos, desempeñando un papel positivo en la mejora del rendimiento de la producción animal. Especialmente para los rumiantes, el propionato de calcio puede proporcionar ácido propiónico y calcio, participar en el metabolismo corporal, mejorar las enfermedades metabólicas en los rumiantes y promover el rendimiento productivo.
Las vacas son propensas a sufrir una falta de ácido propiónico y calcio después del parto, lo que puede provocar fiebre de la leche y una disminución en la producción de leche y la ingesta de alimento. La fiebre lactogénica, también conocida como parálisis posparto, es causada principalmente por una disminución significativa de los niveles de calcio en sangre posparto en las vacas. Es una enfermedad nutricional y metabólica común en las vacas durante el período perinatal. La causa directa es que al comienzo de la lactancia, la absorción intestinal y la movilización del calcio óseo no pueden complementar oportunamente la pérdida de calcio en sangre, y una gran cantidad de calcio en sangre se secreta en la leche, lo que provoca una disminución de los niveles de calcio en sangre y provoca el posparto. parálisis en vacas. La fiebre de la leche ocurre principalmente en vacas multíparas de alto rendimiento. Con el aumento de la paridad y la capacidad de lactancia de las vacas, la tasa de incidencia de fiebre de la leche aumenta continuamente.
Tanto la fiebre de la leche clínica como la subclínica pueden reducir el rendimiento productivo de las vacas, aumentar la tasa de incidencia de otras enfermedades posparto, reducir el rendimiento reproductivo y aumentar la tasa de mortalidad. Mejorar la movilización de calcio óseo y la absorción de calcio gastrointestinal a través de diversas medidas desde el preparto hasta el preparto es una medida importante para prevenir la fiebre posparto. Entre ellos, las dietas bajas en calcio y las dietas aniónicas (dietas que provocan acidez en la sangre y la orina) en las primeras etapas de la producción perinatal, así como la suplementación con calcio después del parto, son métodos comunes para reducir la aparición de fiebre de la leche.
El control de los niveles de calcio en sangre es el método más básico para diagnosticar la fiebre de la leche:
cuando el nivel de calcio en sangre es inferior a 2,0 mmol/L, se diagnostica como fiebre de la leche subclínica;
Cuando el nivel de calcio en sangre es inferior a 1,5 mmol/L, se diagnostica clínicamente fiebre de la leche.
(Nota: el nivel normal de calcio en sangre de las vacas es de 2,0 a 2,5 mmol/L)